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sábado, 10 de octubre de 2020

IBROS IBERA, ROMANA Y VISIGODA

Varios historiadores afirman que esta localidad es la antigua "Iberis" o "Ibris" de los oretanos y que en ella en ella habitó un importante rey Ibero que le dio nombre. A esta etapa ibérica se atribuye la importante muralla ciclópea (formada por enormes sillares de piedra) que se localiza en su casco urbano, conservada por haber estado integrada en amurallamientos posteriores. 



La localidad continuó poblada en tiempos de Roma según atestiguan varias villas rústicas y otros hallazgos. Entre las villas destacan la del Cortijo del Álamo, la del paraje del Horcajo y la del Corral del Manchego, donde también se encontró una pequeña necrópolis.

Monedas usadas por los romanos.

A partir del año 416 se asentaron en la zona los Visigodos, aunque la ciudad más importante fue Biatia, la actual Baeza. Los visigodos se dedicaron a combatir a otros pueblos bárbaros como Suevos, Vándalos y Alanos hasta expulsarlos definitivamente. Este periodo finalizó en el año 711 con la invasión musulmana.

El pueblo visigodo destacó en el trabajo del metal y la orfebrería.
Broches similares a los usados por los visigodos de la zona de Ibros.

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