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lunes, 17 de febrero de 2020

ALAMEDA EN LA EDAD DEL COBRE

El conjunto de las Termas de Alameda consta de elementos de dos etapas principales, la Edad del Cobre y el Imperio Romano. en este artículo se va a estudiar el periodo de la Edad del cobre o Calcolítico.

Edad del Cobre
Se trata de un periodo en el que se inicia la metalurgia con un metal relativamente fácil de producir, el cobre. Las herramientas de piedra se comienzan a sustituir por otras de cobre, aunque continuarán conviviendo por mucho tiempo.

Dibujo explicativo de la fabricación de un hacha de piedra pulimentada.
Fundiendo cobre en una vasija de barro

En la península Ibérica se da en el III milenio antes de Cristo, es decir, hace unos 5.000 años, hallándose un importante asentamiento autóctono en lo que hoy es Almería, dentro de la Región Histórica de Granada: Los Millares.

Pero el yacimiento que nos ocupa está en Alameda, Málaga.
Las personas ya descubrieron la agricultura, ganadería, cerámica... en el Neolítico, pero ahora aumentan los conocimientos agrícolas y ganaderos, ya no es suficiente con vasijas de barro como almacenes y crean silos subterráneos de mayor tamaño como los de este pueblo malagueño. Hay estudiosos que consideran que estos silos se usaron también como cisternas para almacenar agua.


Las personas de la Edad del Cobre eran aún más sedentarias que las del Neolítico, sus poblados un poco más perfeccionados. Las viviendas, pequeñas, ovaladas o circulares, tenían cimientos y una base del muro elaborada con mampostería unida con barro, sobre ella paredes de ramas y otros vegetales enlucidos con barro. Los tejados eran vegetales sostenidos por viguillas de madera irregular.


Continuaron elaborando vasijas de cerámica, algo toscas por no conocer aún el torno, como esta reproducción del museo:


La confección de ropa mejora por los avances en los telares:


Para la molienda de cereales se usaban pequeños molinos de mano:


En el museo de las termas romanas se muestra una interesante colección de varias culturas que pasaron por la localidad.
Merece una visita tanto para adultos como para el alumnado, pues contiene numerosos textos explicativos, reproducciones de muy buena calidad y una persona encargada llena de amabilidad y buen hacer.

viernes, 7 de febrero de 2020

TERMAS ROMANAS DE ALAMEDA


Esquema del sistema de calefacción de unas termas romanas.

Alameda es un municipio del norte de la provincia de Málaga, Región Histórica de Granada, España, que toma su nombre del arroyo Álamos. Su patrimonio monumental, además de importantes edificios como su iglesia, incluye unas termas romanas que merecen ser visitadas junto a su interesante y completo museo.


Extensión del municipio en la provincia.
Localización de Alameda en la provincia de Málaga.
De Tyk based on Image:Malaga - Mapa municipal.svg created by Emilio Gómez Fernández - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3054854

TERMAS ROMANAS
Los establecimientos de baños son muy anteriores a los romanos, comenzaron destinándose a la higiene, pero poco a poco se fueron dotando de nuevos servicios para el disfrute.
En Hispania (España más Portugal) ya había baños para los poblados, muchos dotados de calefacción, un buen ejemplo de ellos lo tenemos en el Castro de Coaña con sus baños astures.
Para los romanos los baños eran una lugar de higiene, relación social, relajación, podían ser un lugar de lenocinio...


Este yacimiento de Alameda, según unas versiones forma parte de una mansio (parada oficial de la administración romana en las calzadas para uso de oficiales y hombres poderosos en sus viajes por el Imperio, después  también adaptadas a personas no adineradas) en la vía de Malaca a Híspalis entre las localidades de Antigaria y Osipon se levantó este complejo. Pero según otros investigadores ese trata de una serie de construcciones de una población situada en este lugar en tiempos de Roma.

El yacimiento consta de una la zona alta con restos de unas termas, y otra baja con un conjunto de edificios públicos. 

Los baños, públicos al parecer, son de planta rectangular, algunos realizados en opus incertum. Las superficies que se querían impermeabilizar se enlucían de opus signinum. Conservan varias salas a nivel de hipocaustos, galerías bajo el suelo cuya función era calentarlo. Se pueden distinguir fácilmente parte del frigidarium y caldarium.


Funcionamiento del hipocausto y la caldera situada en el horno de la boca o praefurnium.
El aire caliente circulaba bajo el suelo, por el hipocausto, y por el interior de las paredes para mantener la temperatura apropiada en cada sala, caldarium, la más caliente, tepidarium, la templada y frigidarium, la fría.
También podía haber una sala para sudar, entre otras estancias.

Pequeña piscina o gran bañera para baños por inmersión de varias personas.


El proceso seguido en los baños a veces era el siguiente: 

Apodyterium, lugar donde desnudarse antes de entrar al baño.
Esclavos vigilaban que nadie robara las ropas de los bañistas.

Palestra o gimnasio para calentar los músculos antes del baño.
Se realizaban varios tipos de gimnasia, incluida la lucha incruenta.

Frigidarium. Baños fríos.
En primer plano se ve a un hombre depilándose o limpiando las células muertas de la piel...
No hemos inventado nada hoy día.

Tepidarium. Baños templados.

Caldarium. Baños calientes

En los baños también se podía pasar a una sala de sauna seca, comer, charlar, oír recitales... Se podía pasar un día completo sin aburrirse.

Unctorium . Fase final donde se recibía un masaje que aplicaba aceites , perfumes....

Ungüentario de vidrio.

Ungüentarios, siempre de tamaño muy pequeño, pues los aceites y perfumes eran caros.

Edificios públicos de la zona baja se usaron también durante los primeros siglos de la era cristiana.


Recientes excavaciones han descubierto una zona de factorías con piletas, pero no se sabe con certeza el uno industrial que tenían.




Con el cristianismo, este tipo de termas cayó en desuso. Es cierto que la sexualidad y prostitución se daban en ellas con frecuencia, pero el paganismo no las condenaba.
Ahora los baños pasan a ser una actividad exclusivamente relacionada con la higiene, hubo baños incluso en los monasterios, pero con bañeras individuales en salas comunes. También hubo baños públicos en muchas ciudades como los que se conservan en Valencia, los Baños del Almirante.

Con la invasión musulmana los baños continúan existiendo, pero con una fuerte finalidad religiosa para limpiarse de los pecados cometidos y para entrar purificados en las mezquitas.