Vistas de página en total

jueves, 18 de enero de 2018

ALMUÑÉCAR, PUERTO FENICIO

Fenicia (?¬タマ kanaʿan) era una zona del oriente próximo, en la costa este del Mediterráneo y por tanto en el continente de Asia, que coincide con Canaán citada en la Biblia. Estuvo poblada desde principios del III milenio antes de Cristo por los cananeos que vivían en ciudades estado independientes, por tanto no se trataba de un país, sino de una zona de cultura común con ciudades independientes como Tiro o Sidón.

 Dagón como dios marino
De Ernst Wallis (ed.) - Illustrerad verldshistoria, volume I, p. 73, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10503841

Fenicia se extendía sobre una estrecha franja costera con tierras poco aptas para la agricultura, aunque se esforzaron en sacarles el máximo provecho; por tanto se dedicaron especialmente al comercio marítimo. Inicialmente el comercio consistía en intercambiar productos elaborados propios por los de otros lugares, o por materias primas como mineral de cobre y estaño, metales preciosos... Posteriormente, la invención de la moneda permitió más y mejores relaciones comerciales.

De Routes_commerciales_des_Phéniciens-fr.svg: Bourrichonderivative work: Rodriguín (talk) - Routes_commerciales_des_Phéniciens-fr.svg, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8925644

La necesidad del transporte de larga distancia para el comercio mejoró las naves mercantes y las técnicas de navegación, pero también permitió mejorar los conocimientos geográficos y extender la cultura y la escritura.


El puerto de Almuñécar - Seksi

A finales del siglo IX antes de Cristo los fenicios eligieron para su emplazamiento una península, hoy rodeada de tierra por los sedimentos de los dos ríos que la flanquean. Le pusieron por nombre Ṣkṣ (), es decir Ṣekṣ ο Ṣekṣi, y la convirtieron en una rica y bien estructurada ciudad con una pujante economía basada en la salazón de pescado y la producción de garum.

Representación idealizada de Sks o Seksi
Factoría de salazones, mercado y fondeadero o puerto.

Representación de un barco mercante fenicio en los peñones de Almuñécar
Obsérvese la forma y colocación de las ánforas fenicias, distintas de las posteriores romanas

De este periodo podemos ver excelentes piezas en los museos de Almuñécar, en especial en la Cueva de los Siete palacios. Aquí pongo una pequeña muestra.

Ánforas fenicias y púnicas

Ánfora fenicia hallada en el fondo del mar, Almuñécar

Entre los productos de calidad que traían los fenicios se halla un conjunto de grandes vasos de alabastro egipcios, piezas de lujo que adquirían los nativos más ricos.


Vaso de una finura excepcional, que fue restaurado en el pasado con una pieza circular.


Otros objetos de lujo traídos desde Egipto eran los vasos cánopos de mármol. Un ejemplar excepcional es el vaso del faraón Aauserre Apófis I de la dinastía XV, con el texto escrito más antiguo hallado en España y Portugal, nada menos que 3.600 años de antigüedad. Gracias a sus textos hemos conocido la existencia y nombre de la hermana real de Apofis I llamada Charudyet.


Texto de la boca del gran vaso traído de Egipto


También trajeron muchos otros objetos aquí inexistentes o de inferior calidad:

Huevo de avestruz usado  como vasija.


Lucernas de aceite y platos.
Fíbulas, hebillas...
Por supuesto que el puerto también se usaba para la pesca, era imprescindible para abastecer de materia prima la factoría de salazones de pescado.

lunes, 15 de enero de 2018

PUERTOS ROMANOS DE ALMUÑÉCAR

Introducción, puertos y comercio en Roma

Roma construyó una importante red de calzadas, que también se usaban para el comercio, pero por mar el costo del transporte era 60 veces menor que por tierra por ello construyeron puertos con rompeolas, almacenes, faros... Tenían libros donde se explicaba la construcción de un puerto según la calidad del suelo marino donde se iba a realizar, el oleaje, clima...

Los romanos se inspiraron en los avances griegos, fenicios y cartagineses para el desarrollo de este trabajo y arte a la vez, ya que en su pasado no fueron un pueblo marinero.

Para evitar la piratería y proteger a los mercaderes crearon un cuerpo de vigilancia que recorría todo el mediterráneo con poderosas flotas de galeras liburnas y trirremes de la armada romana.

Tipos de barcos mercantes
  • Barcos de proa (parte delantera) convexa (sin espolón) y popa (parte trasera) redondeada y algo elevada por encima de la roda es decir, por encima del reto del navío.
  • Barcos con proa en forma de espolón cóncavo y popa similar a la anterior.
  • Y el tipo menos habitual con proa y popa simétricas.

Lucerna de iluminación de barco, museos de Almuñécar.

La popa se usaba para instalar los habitáculos para la tripulación. La proa y las velas se decoraban con divinidades protectoras o escenas mitológicas. Todos los navíos contaban con un solo mástil al principio, que pudo llegar hasta tres con el paso de los siglos.

La capacidad de los mercantes oscilaba entre 3.000 y 5.000 ánforas con capacidad de unos 25 o 30 litros cada una.

Poniente de Almuñecar

Puertos de lo que llegó a ser el Reino y posterior Región de Granada
Las costas de esta región del sur de Hispania y oeste del Mediterráneo, nombrado por los romanos como Mare Nostrum, de dotaron de puertos que en ciertas ocasiones tenían un origen fenicio. Así tenemos el más importante en Malaca (Málaga), junto con otros más pequeños como el de Sexi Firmun Iulium (Almuñécar), Abdera (Adra)...

Puertos de Almuñécar
En el periodo romano, Almuñécar tuvo dos puertos, uno en el poniente y otro en el levante, junto a las factorías de salazones, aprovechando las ensenadas naturales, hoy desaparecidas bajo los sedimentos de los dos ríos, una a cada lado del promontorio de Almuñécar, en aquellos tiempos una península.

Puerto de poniente junto as las factorías de salazones, hoy visibles en parte.

Puerto de levante con el otro conjunto de factorías de salazones.

Desde ellos se exportaban las excelentes salazones, la apreciada salsa garum, los aceites y otros productos de la región, a la vez que se importaban productos de otros lugares del imperio. Numerosas ánforas  de esta zona se han encontrado en el monte Testaccio de Roma (un inmenso vertedero de ánforas) muestra de la calidad y alta valoración de los productos sexitanos.
Desde Almuñécar al puerto de Ostia, cerca de Roma, podían tardar poco más de seis días.

Ánforas

Eran recipientes de terracota (cerámica) que se usaban para el transporte de vino (ánforas vinarias), de aceite (ánforas olearias), salazones, la valiosa salsa garum (muy pequeñas por ser un producto muy caro).

Ánfora olearia (de aceite). Almuñécar.

Ánforas en el museo sexitano de la Cueva de los Siete Palacios (criptopórtico del foro de Almuñécar)
Los puertos no sólo se dedicaban a la exportación de salazones y otros productos, eran la puerta de entrada de bienes de todo tipo:

Cabeza de quimera procedente de Etruria

Terracotas encontradas en las proximidades del puerto
¿se exportaban, se importaban?


Vidrios de lujo con irisaciones causadas por los milenios.
Se encontraron cerca del puerto.


Por ellos entraba también la pesca necesaria para abastecer las factorías de salazones, por ello se han encontrado artes de pesca y otros utensilios relacionados, como anzuelos, agujas... hallados en la factoría de salazones, junto al puerto.

Agujas y utensilios de hueso.

Anzuelos y piezas metálicas variadas.

Pesas con forma de hueso.


Las ánforas tras su uso
Unas veces se reutilizaban, otras veces se trituraban para hacer un mortero impermeable o se empleaban para fabricar tejas, otras como canalizaciones para las aguas residuales, también podían reutilizarse como sepultura de niños; o se desechaban tras vaciarlas, así como se formó el monte Testaccio en Roma.

Monte Testaccio.jpg
Detalle de una zona del monte Testaccio, formado por una cantidad ingente de ánforas.
De Tyler Bell - http://www.flickr.com/photos/tylerbell/4099540700/, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=20031978
Visigodos 
La presencia visigoda queda atestiguada por la existencia de ciertos restos.


Musulmanes
Posiblemente usaron parte de alguno de los dos puertos romanos, aunque con un tráfico mínimo y muy pobre en relación con el habido en tiempos romanos.

Fondeadero, puerto, musulmán de Almuñécar, ciudad venida a menos.