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lunes, 15 de enero de 2018

PUERTOS ROMANOS DE ALMUÑÉCAR

Introducción, puertos y comercio en Roma

Roma construyó una importante red de calzadas, que también se usaban para el comercio, pero por mar el costo del transporte era 60 veces menor que por tierra por ello construyeron puertos con rompeolas, almacenes, faros... Tenían libros donde se explicaba la construcción de un puerto según la calidad del suelo marino donde se iba a realizar, el oleaje, clima...

Los romanos se inspiraron en los avances griegos, fenicios y cartagineses para el desarrollo de este trabajo y arte a la vez, ya que en su pasado no fueron un pueblo marinero.

Para evitar la piratería y proteger a los mercaderes crearon un cuerpo de vigilancia que recorría todo el mediterráneo con poderosas flotas de galeras liburnas y trirremes de la armada romana.

Tipos de barcos mercantes
  • Barcos de proa (parte delantera) convexa (sin espolón) y popa (parte trasera) redondeada y algo elevada por encima de la roda es decir, por encima del reto del navío.
  • Barcos con proa en forma de espolón cóncavo y popa similar a la anterior.
  • Y el tipo menos habitual con proa y popa simétricas.

Lucerna de iluminación de barco, museos de Almuñécar.

La popa se usaba para instalar los habitáculos para la tripulación. La proa y las velas se decoraban con divinidades protectoras o escenas mitológicas. Todos los navíos contaban con un solo mástil al principio, que pudo llegar hasta tres con el paso de los siglos.

La capacidad de los mercantes oscilaba entre 3.000 y 5.000 ánforas con capacidad de unos 25 o 30 litros cada una.

Poniente de Almuñecar

Puertos de lo que llegó a ser el Reino y posterior Región de Granada
Las costas de esta región del sur de Hispania y oeste del Mediterráneo, nombrado por los romanos como Mare Nostrum, de dotaron de puertos que en ciertas ocasiones tenían un origen fenicio. Así tenemos el más importante en Malaca (Málaga), junto con otros más pequeños como el de Sexi Firmun Iulium (Almuñécar), Abdera (Adra)...

Puertos de Almuñécar
En el periodo romano, Almuñécar tuvo dos puertos, uno en el poniente y otro en el levante, junto a las factorías de salazones, aprovechando las ensenadas naturales, hoy desaparecidas bajo los sedimentos de los dos ríos, una a cada lado del promontorio de Almuñécar, en aquellos tiempos una península.

Puerto de poniente junto as las factorías de salazones, hoy visibles en parte.

Puerto de levante con el otro conjunto de factorías de salazones.

Desde ellos se exportaban las excelentes salazones, la apreciada salsa garum, los aceites y otros productos de la región, a la vez que se importaban productos de otros lugares del imperio. Numerosas ánforas  de esta zona se han encontrado en el monte Testaccio de Roma (un inmenso vertedero de ánforas) muestra de la calidad y alta valoración de los productos sexitanos.
Desde Almuñécar al puerto de Ostia, cerca de Roma, podían tardar poco más de seis días.

Ánforas

Eran recipientes de terracota (cerámica) que se usaban para el transporte de vino (ánforas vinarias), de aceite (ánforas olearias), salazones, la valiosa salsa garum (muy pequeñas por ser un producto muy caro).

Ánfora olearia (de aceite). Almuñécar.

Ánforas en el museo sexitano de la Cueva de los Siete Palacios (criptopórtico del foro de Almuñécar)
Los puertos no sólo se dedicaban a la exportación de salazones y otros productos, eran la puerta de entrada de bienes de todo tipo:

Cabeza de quimera procedente de Etruria

Terracotas encontradas en las proximidades del puerto
¿se exportaban, se importaban?


Vidrios de lujo con irisaciones causadas por los milenios.
Se encontraron cerca del puerto.


Por ellos entraba también la pesca necesaria para abastecer las factorías de salazones, por ello se han encontrado artes de pesca y otros utensilios relacionados, como anzuelos, agujas... hallados en la factoría de salazones, junto al puerto.

Agujas y utensilios de hueso.

Anzuelos y piezas metálicas variadas.

Pesas con forma de hueso.


Las ánforas tras su uso
Unas veces se reutilizaban, otras veces se trituraban para hacer un mortero impermeable o se empleaban para fabricar tejas, otras como canalizaciones para las aguas residuales, también podían reutilizarse como sepultura de niños; o se desechaban tras vaciarlas, así como se formó el monte Testaccio en Roma.

Monte Testaccio.jpg
Detalle de una zona del monte Testaccio, formado por una cantidad ingente de ánforas.
De Tyler Bell - http://www.flickr.com/photos/tylerbell/4099540700/, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=20031978
Visigodos 
La presencia visigoda queda atestiguada por la existencia de ciertos restos.


Musulmanes
Posiblemente usaron parte de alguno de los dos puertos romanos, aunque con un tráfico mínimo y muy pobre en relación con el habido en tiempos romanos.

Fondeadero, puerto, musulmán de Almuñécar, ciudad venida a menos.

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